Los comerciantes buscan dragones artesanales, las versiones más pequeñas y mágicamente talentosas de sus primos más grandes (y destructivos), para que puedan deleitar a los clientes con su arte con llamas. Eres un Guardián de las llamas, experto en el arte de conversar con dragones, colocarlos en su hogar ideal y utilizar encantamientos para incitarlos a producir cosas maravillosas. Tu reputación crecerá a medida que ayudes a los dragones y a los comerciantes, y el Flamekeeper con mayor reputación será conocido como el Maestro de Flamecraft.
 
En Flamecraft, de 1 a 5 jugadores asumen el papel de Flamekeepers, reuniendo objetos, colocando dragones y lanzando encantamientos para mejorar las tiendas de la ciudad. Los dragones están especializados (pan, carne, hierro, cristal, plantas y pociones) y los Guardianes de la Llama saben qué tiendas son el mejor hogar para cada uno. Visita una tienda para ganar artículos y un favor de uno de los dragones allí. Los objetos recolectados se pueden usar para encantar una tienda, ganando reputación y los favores de todos los dragones de la tienda. Si tienes la suerte de atraer dragones elegantes, tendrás oportunidades de conseguir aún más reputación.